Los Aceites Esenciales al igual que los Hidrolatos que producimos en de Montaña, los obtenemos por medio de la destilación de las plantas de nuestros propios cultivos.
Para ello, colocamos en un alambique la planta a destilar junto con agua de manantial. Llevamos al fuego, y esto hace que el vapor del agua arrastre los aceites esenciales y las partes más puras de las plantas. Estos vapores pasan por un serpentín de enfriamiento, en donde se condensan para así poder obtener el destilado de las plantas en estado líquido.
De esta manera en la salida del alambique obtenemos el Aceite Esencial y su Hidrolato. Los cuales se diferencian porque el primero es aceitoso (y flota) y el segundo es líquido (y se encuentra debajo del aceite).
¿Cómo deben ser utilizados los Aceites Esenciales y los Hidrolatos?
La principal diferencia entre ambos es la concentración que estos tienen.
El Aceite Esencial es tan concentrado que debe ser diluido para poder ser aplicado en la piel, el cabello o en difusores.
Por otro lado el Hidrolato, contiene el Aceite Esencial de las plantas en forma de micro partículas en suspensión junto con otros compuestos de la misma planta. Debido a su menor concentración el Hidrolato puede ser aplicado directamente en la piel o el cabello sin necesidad de ser diluido.
Pero ¿Para qué sirven los Aceites Esenciales y los Hidrolatos?
Pues esto depende del tipo de planta de la que se obtienen, ya que cada una tiene una propiedad y un fin diferente.
Si quieres saber más sobre los usos de cada uno de ellos, visita nuestra tienda en la sección Hidrolatos y ACEITES ESENCIALES y verás sus múltiples utilidades.